Los esfuerzos de la comisaria europea Neelie Kroes por eliminar los suplementos de itinerancia en los servicios móviles dentro de la UE tendrán este sábado 24 un caso práctico con motivo del partido final de la UEFA Champions League de fútbol, que disputarán en Lisboa dos equipos españoles, el Atlético de Madrid y el Real Madrid.

 

A fin de fomentar el uso del móvil entre los miles de aficionados madrileños que se desplazarán a la capital portuguesa para animar a los dos equipos, la filial española de Vodafone ofrece la promoción Power to Fans, consistente en suprimir los suplementos por itinerancia que en condiciones normales aplicaría a las llamadas de voz realizadas y los mensajes de texto enviados por sus clientes dentro de Portugal y desde Portugal a España, así como al consumo de datos móviles en Portugal. De este modo, los aficionados podrán compartir los mejores momentos del encuentro con sus familiares y amigos no desplazados, pagando lo mismo que si el partido se celebrase en Madrid. La operadora propone el uso de la etiqueta #SelfiesEnLisboa para identificar las fotografías e intervenciones en redes sociales. La promoción estará vigente entre las 0:00 del sábado 24 y las 01:00 del lunes 26 (hora española).

 

En otro orden de cosas, Vodafone España ha presentado esta semana los resultados empresariales de su último ejercicio fiscal, que finalizó el 31 de marzo de 2014. La facturación ascendió a 4.169 millones de euros, de los que 3.828 millones correspondieron a servicios. Este total anual es un 13,4% inferior al del año anterior, pero la compañía destaca que la tasa de descenso interanual ha ido reduciéndose a lo largo del ejercicio. Vodafone contaba a finales de marzo en España con 13.466.000 clientes de telefonía móvil y 1.026.000 de ADSL. La firma ya ofrece servicios de telefonía móvil 4G en todas las provincias españolas y está desplegando -en acuerdo con Orange- una red de fibra FTTH que alcanza a 276.000 hogares. Además, hace unas semanas alcanzó un acuerdo para adquirir la operadora de cable española Ono por 7.200 millones de euros. La operación le permitirá ofrecer acceso de fibra a más de 7,5 millones de hogares, además de  disponer de una red troncal propia para su infraestructura de servicios móviles, gracias a la cual espera ahorrar unos 240 millones de euros a partir del cuarto año.