Javier Martínez, director global de Industria 4.0 de Telefonica Tech, ha abordado el reto de la digitalización en el sector industrial, explicando en un seminario web de la GSMA que hay más aspectos a considerar que simplemente desplegar tecnología de telecomunicaciones y esperar que todo lo demás encaje.
En una sesión sobre automatización inteligente y el impacto de la tecnología de telecomunicaciones en la fabricación, Martínez describe un futuro en el que sean los robots autónomos quienes literalmente hagan el trabajo pesado en fábricas e instalaciones logísticas, señalando como ejemplo las versiones sucesivas del Atlas de Boston Dynamics.
Sin embargo, el directivo argumenta que esta visión es el objetivo final, y que se deben tomar medidas a lo largo del camino, comenzando con decidir qué se necesita lograr y la hoja de ruta para hacerlo.
Martínez destaca la importancia de definir objetivos con beneficios tangibles y señala que las tecnologías de comunicación y computación son fundamentales.
Considera que un paso inicial es proporcionar una red industrial potente que ofrezca comunicación fluida y confiable en el proceso de producción, utilizando capacidades de computación preparadas para la nube.
Una vez establecidos los cimientos, las empresas pueden comenzar a integrar los mundos real y virtual combinando sistemas de gestión de datos de TI con tecnología operativa (OT), que permite el intercambio de datos en tiempo real y mejorar la eficiencia y efectividad de ambos.
Considera que otro componente es la robótica móvil, aunque nuevamente enfatiza que no hay un enfoque único que sirva para todos los casos, pues hay que adaptar las máquinas al entorno en el que operan.
Un tercer elemento consiste en conectar los activos para asegurar flexibilidad en todos los procesos de producción.
Martínez explica que las tecnologías deben integrarse con herramientas que proporcionen visibilidad de extremo a extremo a los equipos operativos para permitirles tomar medidas cuando sea necesario y asegurar la continuidad de los procesos de producción.
Argumenta que la gestión de la seguridad debe estar incorporada en cada tecnología “desde el mismo diseño”, y debe gestionarse con “herramientas sistemáticas que ofrezcan protección integral”.
La IA es otro elemento que debe considerarse en la fase de diseño: Borreguero cree que la “verdadera transformación” solo se logrará “si cada tecnología incluye la IA de manera natural”.
Evolución
El directivo recuerda que el primer robot de Boston Dynamics no era completamente funcional. Los primeros días de desarrollo de Atlas requerían conexiones físicas a la máquina y mucha interacción humana, señala.
Dice que el mismo enfoque es necesario en cualquier implementación de tecnología de telecomunicaciones en entornos industriales: “necesitamos comenzar desplegando las tecnologías fundamentales en nuestras plantas de producción”.
Telefonica Tech dispone de multitud de ejemplos para destacar la practicidad de tales implementaciones.
Martínez menciona el despliegue de una red 5G en el campus de un fabricante de papel en Austria para ilustrar la magnitud de la tarea. El emplazamiento se extiende por 100.000 metros cuadrados y cuenta con numerosas conexiones heredadas, incluyendo Wi-Fi, junto con dispositivos relacionados, que el ejecutivo explica fueron en su mayoría adaptados para trabajar con la tecnología móvil.
El trabajo parece extenso, pero Martínez asegura que estos elementos son solo el comienzo de la tarea de Telefonica Tech.
Destaca que las fábricas de papel consumen mucha energía, por lo que su cliente buscaba métodos para mejorar la gestión energética, uno de los cuales era permitir el uso de gemelos digitales para optimizar el suministro y consumo de energía.
Según Martínez, el caso de la fábrica de papel destaca la necesidad de visibilidad completa y en tiempo real de los sistemas para activar nuevas oportunidades. En este caso, el cliente se enfocaba en la sostenibilidad, pero él enfatiza que el alcance es amplio, quizás una razón clave por la que sitúa la visión y la hoja de ruta en la parte superior de la lista de tareas para implementar la tecnología de telecomunicaciones en la industria.
A vista de robot
Siguiendo con el ejemplo del Atlas, Martínez señala que la única forma de que el robot se mueva sin cables o ataduras es equipándolo con los medios para evaluar y adaptarse a su entorno.
Para esto se refiere a un concepto de visión por computadora, un “cambio de paradigma” que Martínez dice puede ofrecer rápidamente beneficios una vez implementado.
El directivo menciona la intervención en un importante centro logístico donde la IA se integró en la red, junto con una red privada desplegada en España, el mercado original de Telefonica Tech. En este caso, la empresa tenía la tarea de proporcionar tecnología para mejorar partes específicas del proceso logístico.
La visión por computador permitió detectar bloqueos en las cintas transportadoras, auditar el contenido de las cajas que se enviaban, validar el despacho de mercancías y monitorear los niveles de ocupación de los muelles de carga, explica.
Una plataforma de datos permitió analizar y realizar cualquier reconfiguración necesaria de la red, y la IA aportó predicciones que ayudaron al cliente a optimizar sus procesos.
“La integración de tecnología madura, en este caso cámaras de video avanzadas… es la clave para garantizar servicios fluidos y mejorar la eficiencia”, explica Martínez.
Otro de los proyectos emprendidos por Telefonica Tech se lleva a cabo en la fábrica de Seat (grupo Volkswagen) en Martorell, cerca de Barcelona.
Según Martínez, la tarea involucra 350 vehículos guiados automatizados (AGV), unos 10.000 dispositivos y la necesidad de proporcionar un sistema de gestión operativa que permitiera rastrear en tiempo real los materiales involucrados.
La empresa digitalizó 40 millones de tickets y activó la monitorización de 1.000 robots, los AGV y 800 controladores lógicos programables.
El directivo considera que este es un claro ejemplo de cómo la tecnología de telecomunicaciones puede revolucionar los procesos industriales.
Un punto crucial, sin embargo, es que, aunque existe la capacidad de que el sector de telecomunicaciones influya en los campos industriales, manufactureros y logísticos, no hay un enfoque o tecnología única para lograrlo.
Como explica Martínez, el mejor enfoque consiste en una estrecha colaboración entre los procesos tecnológicos operativos y los de telecomunicaciones para lograr una transformación integral.
Cualquiera que sea el enfoque que se decida, señala que el proyecto será grande y tendrá un gran impacto en cualquier operación, lo que remite al tema común de la necesidad de un cambio cultural global, junto con los cambios tecnológicos en curso.
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