Por segunda vez en pocos días, la empresa nipona Sharp, especializada en electrónica, aparece en una noticia relacionada con centros de datos para IA. Esta vez, SoftBank Corp ha anunciado la existencia de un memorando de entendimiento entre ambas firmas para la construcción de nuevas instalaciones en los terrenos de una fábrica de pantallas LCD ubicada en la prefectura de Osaka.

SoftBank explica que ha negociado con Sharp el acceso a terrenos y edificios que esta última firma posee en la región, a fin de construir un centro de datos para IA con una extensión de 750.000 m² y capacidad energética de más de 150 megavatios.

Las instalaciones ocuparán unos 440.000 m² de superficie, aproximadamente el 60% de los terrenos pertenecientes a la actual fábrica de Sharp. Según SoftBank, el objetivo perseguido es que el centro de datos empiece a funcionar en 2025. Con el tiempo, se intentará aumentar su capacidad energética hasta al menos 400 megavatios.

Se estudiará la posibilidad de recurrir a fuentes de energía limpia para mitigar su impacto medioambiental.

SoftBank ha explicado que planea utilizar el centro de datos en el desarrollo de IA generativa y otros usos relacionados. También prevé ofrecer el espacio a “universidades, instituciones de investigación, empresas y otros”.

Según la operadora, el memorando de entendimiento también podría allanar el camino para la colaboración con Sharp en otros negocios relevantes en el sector de IA.

SoftBank ha informado sobre los detalles de dicho memorando pocos días después de que Sharp anunciara que está en conversaciones con la operadora japonesa rival KDDI, Super Micro Computer y Datasection en relación con otro centro de datos para IA.

Según Sharp -que es propiedad de Foxconn- los centros de este tipo son cada vez más necesarios, debido al veloz desarrollo de la tecnología de IA y al consiguiente incremento del volumen de datos que hay que procesar.

La firma señala que los tres principales retos que plantea el desarrollo de centros de datos para IA son la adquisición del “equipamiento informático más avanzado”, el desarrollo de sistemas de refrigeración y “garantizar la energía eléctrica y el espacio”. Sharp considera que una amplia política de alianzas facilita abordar dichos retos.