Qualcomm ha desvelado su ambición de aumentar los ingresos relacionados con Internet de las Cosas, automoción, PC y dispositivos de realidad extendida (RX), llegando a facturar 22.000 millones de dólares (unos 21.000 millones de euros) anuales procedentes de dichos segmentos para su ejercicio fiscal 2029, en el marco de una estrategia destinada a reducir su dependencia respecto al mercado de teléfonos móviles.

El gigante de los chips estima que 8.000 millones de dólares (unos 7.600 millones de euros) procederán de la automoción, 4.000 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros) de los PC, 2.000 millones de dólares (unos 1.900 millones de euros) de la RX, 4.000 millones de dólares de dispositivos industriales y otros 4.000 millones de la categoría del resto de Internet de las Cosas.

Los 22.000 millones de dólares que la empresa quiere facturar en el ejercicio fiscal 2029 (que finaliza en setiembre de 2029) contrastarían con los 8.300 millones de dólares (unos 7.900 millones de euros) que las áreas citadas han generado durante el ejercicio fiscal 2024.

En su último ejercicio financiero, el segmento de teléfonos móviles ha aportado a Qualcomm una facturación de 24.900 millones de dólares (unos 23.700 millones de euros).

En una reunión con inversores, Akash Palkhiwala, director de Finanzas y de Operaciones de Qualcomm, ha explicado que el objetivo de la empresa es que los ingresos de su segmento Qualcomm CDMA Technologies (QCT) queden repartidos al 50% entre la telefonía móvil y el resto de las áreas a finales de la década actual.

Cristiano Amon, presidente y consejero delegado de Qualcomm, explica que el trabajo de su firma en “diversificación, así como su hoja de ruta tecnológica, líder en el sector, han supuesto un refuerzo significativo en el perfil de crecimiento de la empresa”.

El directivo ha añadido que “en un contexto en el que la IA generativa hace que nuestra tecnología halle una demanda cada vez mayor y nos volvemos cada vez más relevantes para diversos sectores, Qualcomm está bien posicionada para explotar una oportunidad de abordar una oportunidad de mercado de 900.000 millones de dólares (unos 860.000 millones de euros) para 2030, a través de un ecosistema de nuevos clientes y socios en plena expansión”.

Estos objetivos renovados suponen la continuación de los esfuerzos del fabricante de chips por diversificar sus ingresos.