Telenor ha inaugurado en Suecia una instalación destinada a probar el rendimiento de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) en diversos escenarios de red. Está concebida para ayudar a los clientes a identificar problemas con antelación y evitar costes adicionales antes de que los productos salgan al mercado.

La empresa ha explicado que dichas instalaciones, ubicadas en el municipio de Karlskrona, tienen como objetivo ayudar a los clientes a “comprender el comportamiento de sus productos conectados de Internet de las Cosas antes de desplegarlos”. El laboratorio contará con una jaula de Faraday adaptada para la realización de pruebas con diversas redes, que proporcionará acceso a conectividad a través de todas las filiales escandinavas de Telenor.

Telenor añade que el laboratorio cuenta con “sistemas avanzados de guiado y control que permiten controlar la operadora disponible, la tecnología de acceso e incluso los niveles de señal”, a fin de simular la mayoría de posibles escenarios de red de manera controlada y repetible.

Así, las empresas podrán comprobar el rendimiento de sus dispositivos de IoT en diversos escenarios de itinerancia, o, por ejemplo, conocer su eficiencia energética en “distintas condiciones de red e intensidad de señal”.

Las empresas dispondrán de la opción de probar sus dispositivos de Internet de las Cosas in situ y también a distancia, enviando los productos al gestor de pruebas de la operadora, y también se ofrece un plan de “pruebas a largo plazo”. Además, los especialistas en IoT de Telenor ofrecen asesoramiento para planificación de las pruebas y análisis de los resultados.

Telenor señala que los avances en tecnologías de red han permitido ampliar la cobertura y mejorar el consumo energético y el rendimiento, al tiempo que añadían complejidad al despliegue de dispositivos de Internet de las Cosas.

Con dicho fin, “hay que perfilar y ajustar las configuraciones, de manera que se pueda extraer el rendimiento óptimo para el caso de uso específico del cliente”.

En mayo, la empresa de investigación Informa estableció que en 2023 había un total de 16.100 millones de dispositivos de IoT activos en todo el mundo, y se prevé que dicha cifra se aproxime a 40.000 millones en 2033.