Nokia ha anunciado que su red móvil ya está a punto para llegar a la Luna tras finalizar las últimas etapas en la preparación de la misión espacial IM-2, que podría ponerse en marcha a finales de febrero.

El fabricante y su socio Intuitive Machines explican que han integrado con éxito el LSCS (siglas inglesas de sistema de comunicaciones para la superficie lunar) de Nokia en el módulo de aterrizaje de la misión IM-2, denominado Athena.

El Athena y el LSCS de Nokia viajarán hasta la región del polo sur lunar en el marco de dicha misión, que partirá del Centro Espacial Kennedy de la NASA. El despegue está previsto para “no antes de finales de febrero”.

Nokia Bell Labs, la división de I+D del suministrador finlandés, dedicó varios meses a pruebas y validaciones antes de que los ingenieros de Intuitive Machines instalaran el sistema LSCS en uno de los paneles superiores de compuesto de carbono del Athena.

Según Nokia, se han tomado numerosas precauciones en el curso de la instalación, a fin de garantizar que la red pueda recorrer con seguridad los 384.400 kilómetros que separan la tierra de la Luna, “sobrevivir a las tensiones del despegue y el aterrizaje, y tener un funcionamiento óptimo en la superficie lunar”.

En el anuncio, Nokia también ha proporcionado detalles sobre cómo mantendrá la red aislada a bajas temperaturas, así como sobre el proceso necesario para establecer la conectividad 4G al aterrizar en la Luna.

Un vehículo de exploración conocido como Mobile Autonomous Prospecting Platform (Plataforma Móvil Autónoma de Prospección), desarrollado por la firma de robótica espacial Lunar Outpost, saldrá de una carcasa protectora instalada en el Athena después de aterrizar, desplegará sus antenas y establecerá conexión con la red de Nokia.

Marte

El proyecto para llevar la conectividad a la Luna lleva años gestándose y en un principio estaba previsto para 2024.

Thierry Klein, presidente de Bell Labs Solutions Research en Nokia, ha declarado que el proyecto pretende demostrar que las tecnologías móviles pueden proporcionar la conectividad fiable “necesaria para futuras misiones tripuladas y no tripuladas a la Luna y, con el tiempo, a Marte”.

Y ha añadido que “la tecnología celular se ha transformado, de manera irreversible, en el medio de comunicación habitual en la Tierra. No existe razón alguna por la que no se pueda hacer lo mismo con las comunicaciones en otros mundos.”