Nokia planea salir de su negocio de cables submarinos mediante la venta del mismo al gobierno francés, una operación que le costará unos 1.000 millones de euros en reducción de ingresos de su negocio de infraestructuras de red, pero en última instancia mejorará su rentabilidad.

El fabricante ha acordado una opción de venta sobre Alcatel Submarine Networks (ASN), con vistas a desprenderse de su participación por un valor de 350 millones de euros.

Nokia señala que aún no ha negociado la operación con los sindicatos, pero prevé mantener una participación del 20% y un puesto en el consejo de administración hasta que el Estado francés asuma la plena propiedad.

El fabricante empezará a contabilizar ASN como actividad interrumpida durante el trimestre en curso y prevé que el impacto sobre las ventas de la división Network Infrastructure (Infraestructura de Red) se compense con un aumento del margen de beneficios de 100-150 puntos básicos. La firma ha subrayado que la medida “no afecta” a las previsiones financieras que dio a conocer en abril con motivo de la publicación de los resultados del primer trimestre.

Nokia explica que, una vez formalizada la venta, su negocio de infraestructuras de red comprenderá las redes fijas, IP y ópticas, y que así podrá orientar la división hacia “oportunidades de crecimiento” en los mercados principales, así como “mejorar la rentabilidad”.

La empresa concluye que Francia era la mejor opción para ASN, porque ofrece una propiedad estable y ha manifestado “interés a largo plazo por la explotación y el mantenimiento de infraestructuras clave”.

Añade que el Estado francés ha “dejado bien claro su pleno apoyo a la gestión y la estrategia de ASN”, además de acordar el mantenimiento de la inversión en el negocio y respaldar “un mayor desarrollo de su oferta de tecnología integrada en sentido vertical”.

Nokia cuenta con formalizar la venta a finales de 2024 o comienzos de 2025, “sujeta a consulta formal con el comité de empresa francés de ASN y a otras condiciones de cierre habituales y aprobaciones de los organismos reguladores”.