A finales de agosto, Nokia rompió hasta cierto punto con su respuesta tradicional a los rumores y especulaciones, y emitió lo que podría considerarse un desmentido frente a las afirmaciones de que podría haber en marcha un acuerdo sobre sus activos de infraestructura de telefonía móvil con la implicación de Samsung.

Por lo general, el fabricante finlandés se muestra reacio a discutir tales especulaciones, pero parece que se ha visto forzado a intervenir, debido al impacto de estas sobre el precio de sus acciones. Al parecer, Samsung también ha restado importancia a los rumores.

Con todo, la historia de los últimos 20 años de Nokia demuestra que las especulaciones sobre Samsung podrían tener fundamento, ya que el fabricante finlandés ha demostrado en varias ocasiones su disposición a adaptarse y cambiar en tiempos difíciles.

A fin de subrayar esto último, Mobile World Live ha recopilado una lista de algunos de los principales acuerdos suscritos por Nokia, así como rumores sobre operaciones semejantes que no llegaron a sustanciarse.

Microsoft

El contexto: Seguramente uno de los mayores rumores es el que circuló a propósito de la división de Dispositivos y Servicios de Nokia.

Cabría decir que las especulaciones empezaron en 2010, cuando Stephen Elop, ex directivo de Microsoft, se convirtió en el primer consejero delegado no finlandés de Nokia. El fabricante aún no se había recuperado de los cambios radicales introducidos por Apple en el mercado de smartphones en 2007 y estudiaba cómo recobrar su posición dominante en el sector de dispositivos móviles.

Ante dicha situación, Elop hizo que Nokia adoptase el sistema operativo Windows Phone de Microsoft. Según el directivo, ofrecía mayor potencial de diferenciación que el Android de Google, y permitía desarrollar un acuerdo previo para la instalación de la suite Office de la gran empresa de software estadounidense en los que entonces eran dispositivos basados en el sistema Symbian.

Por aquel entonces se filtró un memorando interno en el que constaba que Elop había manifestado que Nokia se hallaba sobre una “plataforma en llamas”. Posteriormente se especuló con que se refería a Symbian.

En 2011, Nokia ya se enfrentaba a preguntas sobre la posibilidad de que Microsoft adquiriera su división de Dispositivos y Servicios. Inevitablemente, negó dichos rumores, pese a lanzar su primer smartphone con la plataforma de la empresa estadounidense.

¿Qué pasó? Pasaron otros tres años, pero la idea de Elop de vender las divisiones de Nokia a Microsoft se hizo realidad en un acuerdo de 5.400 millones de euros que se formalizó en 2014.

Las divisiones de Nokia pasaron a formar parte del Grupo de Dispositivos de Microsoft, una división en la que Elop asumió el puesto de vicepresidente ejecutivo.

Aquello no terminó bien ni para Elop ni para Microsoft.

Alcatel-Lucent

El desarrollo de la cuestión: Las divisiones de infraestructuras de Nokia no han sido inmunes a los rumores, y en artículos publicados en 2013 y 2014 se relacionó al fabricante con su rival Alcatel-Lucent.

En aquel momento la firma finlandesa estaba empeñada en adquirir las acciones propiedad de su socio Siemens en lo que entonces se llamaba Nokia Siemens Networks, por lo que las especulaciones en torno a Alcatel-Lucent apenas si despertaron interés, en vez de provocar una tormenta mediática como los recientes rumores sobre Samsung.

La adquisición de las acciones de Siemens por Nokia se completó en agosto de 2013 y la división de infraestructuras pasó a llamarse Nokia Solutions and Networks, lo que casaba bien con el movimiento en los dispositivos Microsoft mencionado con anterioridad.

Hoy en día aún no está claro hasta qué punto se correspondían con la realidad las rotundas afirmaciones de Nokia de que no tenía ningún interés en Alcatel-Lucent, pero lo que sí está claro es que las dos firmas se veían sobrepasadas por su potente rival Ericsson y que una fusión les habría dado la posibilidad de incrementar significativamente su cuota en el lucrativo mercado norteamericano, frente a la gran firma sueca.

Así es como ocurrió: En 2015, Nokia anunció oficialmente su intención de adquirir Alcatel-Lucent mediante un acuerdo que valoraba la firma francesa en 15.600 millones de euros. En una declaración conjunta, ambas empresas apuntaron a un futuro en el que el negocio resultante de la fusión ocuparía “una posición sin igual” en un mundo que requería conectividad perfecta, con “capacidades de innovación sin paralelo” a través de los Bell Labs de Alcatel-Lucent y de FutureWorks de Nokia.

La adquisición se completó a finales de 2016, cuando Nokia adquirió las acciones en circulación de Alcatel-Lucent, tras haber operado durante varios meses como firma independiente.

Nokia aún no ha terminado de adaptarse a la adquisición de su rival francés. Así, en 2020 anunció recortes de empleo en Alcatel-Lucent International, y hace poco organizó la venta de su división de cable submarino, mientras su división de infraestructuras atraviesa dificultades.

Cualquiera vale

Lo que se contaba: En 2020, lo que parecían dificultades de Nokia en materia de infraestructuras llevaron al que tal vez fuera uno de los rumores más peculiares, según el cual la empresa estaba dispuesta a asociarse con quien fuera.

De todo lo que se contaba en un artículo muy especulativo publicado en Bloomberg poco antes de la llegada de la Covid-19, lo único que se confirmó de verdad fue –irónicamente– la habitual negativa de Nokia a comentar rumores.

Ericsson también declinó todo comentario, si bien dicho medio mencionaba al suministrador sueco como una de las “opciones estratégicas” que Nokia estudiaba con la ayuda de un equipo de asesores.

Bloomberg señaló que no era probable una fusión con otro fabricante líder, por cuestiones de competencia y mantenimiento del empleo, lo que impulsó a dicho medio a especular con que Nokia podría buscar una alianza con operadoras de tecnología móvil, o con alguna gran empresa tecnológica.

Lo que parecía absurdo tenía cierta lógica y empezaron a publicarse artículos al respecto unas semanas después de que Rajeev Suri, consejero delegado de Nokia por aquel entonces, advirtiera sobre los desafíos que se avecinaban para el resto de 2020, aunque las ganancias hubieran crecido durante los últimos meses de 2019.

Las febriles especulaciones dieron pie, incluso, a que se hablara de que el gobierno de Estados Unidos trataría de adquirir Nokia o Ericsson en un intento de competir con Huawei y, sobre todo, reforzar la influencia del país en la infraestructura de comunicaciones.

El resultado: Ni Nokia se fusionó con Ericsson ni el gobierno de Estados Unidos se convirtió oficialmente en suministrador de equipamiento mediante la adquisición de la empresa finlandesa.

Fuera o no consecuencia de las especulaciones, aquello marcó el principio del final de Suri, quien anunció sus planes de dimisión días después de que se publicara el artículo en Bloomberg.

Nokia aseguró que Suri había negociado su salida con el consejo de administración antes de hacerla pública, y el directivo, por su parte, declaró que estaba deseoso de buscar nuevos retos.

Samsung

Los rumores: Las recientes noticias de que Samsung está interesada en la división de telefonía móvil de Nokia tienen como un aire de cosa ya conocida, porque también se relacionó a ambas empresas a principios de la década anterior, cuando los problemas de la firma finlandesa en el ámbito de los dispositivos se hallaban en su peor momento.

Por aquel entonces, The Wall Street Journal (WSJ) explicó que los rumores y especulaciones del mercado habían despertado el interés de Samsung. El fabricante surcoreano se hallaba en pleno ascenso hacia su estatus actual como líder de los smartphones, mientras que Nokia estaba totalmente estancada y contaba con que el cambio de sistema operativo que ya hemos explicado reanimase su división de dispositivos.

A pesar de los desmentidos de Samsung, el rumor resurgió un año después, y esta vez fue Bloomberg la que se encargó de hacer pública la negación oficial del fabricante surcoreano.

La realidad: Aunque se le atribuyera interés por la división de dispositivos de Nokia dos veces en dos años, Samsung siguió adelante en solitario. Logró una posición de predominio en el mercado mundial de smartphones y defendió casi por sí sola el honor del sistema operativo Android frente a los embates del sistema operativo iOS de los iPhone de Apple.

Como ya sabemos, Nokia acabaría abandonando el sector mediante el citado acuerdo con Microsoft.

Lenovo

Lo que se contaba en la calle: En 2012 aparecieron durante un breve período varios artículos que vinculaban a Lenovo, marca de dispositivos china, con la división de dispositivos móviles de Nokia.

Por aquel entonces Lenovo estaba en ascenso en el sector de la telefonía. Así, cobró importancia en India y en su propio mercado nacional. Según la información disponible, superó a Nokia y Huawei en este último y se posicionó como segundo fabricante con mayores ventas.

Lo que ocurrió de verdad: La respuesta ante aquella extraña conexión que se establecía entre ambas fue inequívoco. Gianfranco Lanci, entonces director de la división de Europa, Próximo Oriente y África de Lenovo, declaró a Reuters que aquellas especulaciones “sólo podían entenderse como una broma”.

Los comentaristas señalaron que Lenovo pasaba por un buen momento, así que ¿qué interés podría haber tenido por adquirir una marca de teléfonos móviles ya establecida?
Dos años después, la empresa adquirió Motorola Mobility, hasta entonces en manos de Google.

HMD Global

Digan lo que digan, Nokia sigue viva: Y así es hasta el presente, aunque HMD Global estuviera dispuesta a poner punto final a la trayectoria de los dispositivos Nokia por el procedimiento de eliminar dicho nombre de su gama de teléfonos.

Los orígenes de este último rumor se remontan a 2016, año en el que la recién formada HMD Global obtuvo licencia para usar la marca Nokia en sus dispositivos durante una década.

A fin de aprovecharla, HMD Global volvió sobre las viejas glorias producidas por Nokia antes de la llegada de los smartphones y sacó versiones reimaginadas de teléfonos básicos icónicos, como el 3310, y se hizo con un nicho como proveedor de dispositivos destinados a la desintoxicación digital.

Pero un anuncio efectuado por HMD Global en 2023 suscitó temores de que aquella relación amable, aquel viaje endulzado a tiempos pretéritos, estuviera a punto de terminar, porque el fabricante se propuso empezar a comercializar dispositivos con su propio nombre.

Desde entonces ha anunciado varios modelos sin la marca Nokia. El más significativo es el modelo Barbie, lanzado recientemente y producido en colaboración con la firma juguetera Mattel.

Como el ave fénix: Aunque las ambiciones de HMD Global de sacar una marca propia provocaran especulaciones sobre la desaparición definitiva del nombre de Nokia en los teléfonos móviles, el fabricante finlandés ha ofrecido garantías de que este seguirá siendo un arma clave en su arsenal.

Ahora parece que la emblemática Nokia se mantendrá junto a los dispositivos de marca propia de HMD Global y los producidos por su división de marca blanca, que también colabora con el fabricante de bebidas Heineken.

Lo que pueda ocurrir en 2026 al expirar la licencia original será por sí mismo objeto de rumores y especulaciones. A juzgar por la política que Nokia suele seguir, no cabe esperar que dé muchas explicaciones, al menos mientras no se formalice un acuerdo.