El impulso de China para producir chips de IA a nivel nacional parece estar dando sus frutos, según diversas noticias que indican que el fabricante local Cambricon Technologies está a la cabeza en una ola de medidas contra Nvidia, mientras que Huawei avanza por separado en el desarrollo de chips de silicio para servidores.

Bloomberg informa que el precio de las acciones de Cambricon Technologies se disparó el pasado lunes 30 de septiembre en el marco de un repunte generalizado en el sector de chips de China, favorecido por la presión renovada de las autoridades para abandonar los chips de Nvidia.

El medio citado señala que Cambricon Technologies obtuvo un rendimiento al límite superior permitido en un día de gran actividad en el mercado de valores de chips. Semiconductor Manufacturing International es otra de las empresas que también se benefició de este aumento, según Bloomberg.

China fue un punto débil para Nvidia en un ejercicio 2023 que por lo demás fue positivo, dado que el avance en los chips de IA ha impulsado un aumento en su valor en lo que va de 2024.

La empresa, con sede en Estados Unidos, ha perdido popularidad en China debido a la disputa continuada entre ambas naciones, que ha llevado a la imposición de diversas restricciones comerciales, algunas de las cuales afectan al equipo necesario para fabricar chips de silicio.

Huawei ha sido uno de los principales objetivos de las medidas de Estados Unidos, pero, al igual que sus competidores nacionales, parece haber encontrado formas de eludir los embargos y llegar a producir sus propios chips de IA para smartphones y otros productos.

Según South China Morning Post, Huawei ha continuado con este esfuerzo, iniciando los despachos de unidades de muestra de su procesador Ascend 910C para servidores, con IA integrada.

El periódico vincula dicho envío de muestras de Huawei al abandono de los chips de Nvidia y el movimiento general de China hacia la autosuficiencia en la producción de silicio.

China renovó su apoyo a los fabricantes nacionales de chips en mayo, cuando presentó un fondo de inversión de 344.000 millones de yuanes (46.500 millones de euros), el tercero de este tipo en la última década.