Pekka Lundmark, consejero delegado de Nokia, ha destacado los continuos problemas padecidos por su división de redes móviles durante el segundo trimestre, que han contribuido a una caída interanual del 18% en las ventas de todo el negocio, pero también ha citado tendencias positivas en otros ámbitos y ha reiterado las predicciones de que durante el segundo semestre se producirá una reactivación.

En su declaración de resultados financieros, el directivo ha explicado que uno de los motivos del descenso en las ventas de Nokia –que se han quedado en 4.500 millones de euros– es que el segundo trimestre de 2023 fue el momento álgido de las ventas de 5G en India, lo que dificulta la comparación.

No obstante, también ha explicado que las operadoras de telefonía móvil se han mostrado cautelosas con el gasto durante el último trimestre, lo que ha afectado a la división de Redes Móviles de la propia Nokia.

En una nota más positiva para dicha división, Lundmark ha añadido que lo que llevamos de año se está produciendo una “importante actividad de presentación de ofertas a clientes” y que Nokia se ha adjudicado varios contratos. También ha ingresado 150 millones de euros relacionados con la resolución de su contrato con la operadora estadounidense AT&T, que a finales de 2023 firmó un importante acuerdo sobre RAN abierta con su rival Ericsson.

El directivo afirma que la conclusión de las negociaciones con AT&T a propósito de los acuerdos ya existentes sobre RAN les proporciona “claridad sobre el camino a seguir y garantiza que se mantenga el valor acordado en los contratos”.

Expectativas

Por otra parte, Lundmark ha destacado una mejora de tendencias en la recepción de pedidos, sobre todo en la división de Infraestructura de Redes, que se dedica principalmente a la telefonía fija, con la expectativa de una “mejora significativa en ventas netas” en el conjunto de Nokia para el segundo semestre.

“Aunque la dinámica mejore, la recuperación de las ventas netas es más lenta de lo que esperábamos, lo que afecta a las previsiones de ventas netas de todo el grupo para 2024. Con todo, la empresa sigue avanzando con firmeza hacia las expectativas que se había trazado para todo el año, gracias a su rápida actuación en materia de costes.”

Nokia está recortando gastos generales y ha informado de que ya ha “adoptado medidas” por valor de 400 millones de euros, a partir de un objetivo anunciado previamente de reducir costes entre 800 y 1.200 millones de euros para finales de 2026.

Los beneficios netos comparables del fabricante se han reducido en un 20% hasta situarse en 328 millones de euros, con cifras ajustadas para tener en cuenta la venta aún pendiente de su negocio de cables submarinos y la reasignación de la correspondiente división en las cuentas de Nokia, así como un deterioro asociado y otras partidas puntuales.