Según datos preliminares de Dell’Oro Group, Huawei se mantuvo como líder mundial en ingresos del sector del equipamiento de telecomunicaciones durante 2023, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos de Estados Unidos y otros países por limitar el número de mercados a los que puede acceder e impedirle la obtención de los chips de silicio más recientes.

La firma de análisis señala que la cuota de Huawei en ingresos mundiales pasó del 28% en 2022 al 30% en 2023.

La cuota de Nokia se mantuvo en el 15%, mientras que la de Ericsson cayó del 15% en 2022 al 14% en 2023.

ZTE se situó en cuarto lugar, una vez más con una cuota del 11%, mientras que Cisco pasó del 5% al 6%.

Dell’Oro Group efectúa un seguimiento de los ingresos generados por las telecomunicaciones en los apartados de acceso de banda ancha, transmisión mediante microondas, transporte óptico, red básica móvil, RAN, y rúters y conmutadores para proveedores de servicios.

Según sus cifras preliminares, las ventas globales cayeron en un 5% en 2023, “peor de lo esperado”.

El sector de equipamiento de telecomunicaciones disfrutó de un período de cinco años consecutivos de crecimiento y estabilidad en las tendencias. Dicho período concluyó hacia el final del primer semestre de 2023, pero la situación empezó a empeorar todavía más en el segundo semestre del mismo año. La firma de analistas lo atribuye, en parte, a “comparaciones perjudiciales en algunos de los mercados de 5G más avanzados” y a una “lenta transición hacia la tecnología autónoma” en las redes de dicha generación.

Al desglosar por regiones, vemos que los ingresos generados por el equipamiento de telecomunicaciones en América del Norte disminuyeron en un 20%, “más rápido de lo esperado”, debido a la escasa actividad en RAN y acceso de banda ancha.

Si se excluye América del Norte, los ingresos mundiales crecen, “puesto que la evolución positiva en la región Asia-Pacífico basta para compensar el menor crecimiento en Europa”.

Dell’Oro Group explica que los problemas causados por la pandemia de Covid-19 y la crisis actual en la cadena de aprovisionamiento han contribuido a dichas tendencias regionales y tecnológicas.

La firma de análisis prevé que la situación del mercado “siga siendo difícil en 2024”, si bien la caída sería “menos grave” que en 2023.