El presidente de turno de Huawei, Eric Xu (en la foto), ha inaugurado la cumbre anual de analistas de la compañía en Shenzhen, subrayando un enfoque casi omnipresente en todo lo relacionado con la inteligencia artificial (IA) y esbozando una estrategia amplia diseñada para mejorar la competitividad de sus productos y sus operaciones, pero sin especificar detalles ni objetivos.

Xu asegura que su empresa ha emprendido una serie de iniciativas en diversos ámbitos para aprovechar las nuevas oportunidades que la IA ofrece. Además de impulsar avances en IA para construir “ecosistemas prósperos para el éxito compartido”, dijo que Huawei está integrando activamente la tecnología en su gestión interna para mejorar la eficiencia operativa.

La compañía pretende “revolucionar las operaciones y el mantenimiento de las redes” con su oferta de red de conducción autónoma, pero Xu no ha aportado ningún detalle sobre la iniciativa en curso. También ha añadido que se trabaja para renovar el asistente inteligente Celia, lanzado en 2018, que está conectado a sus modelos Pangu AI en evolución desarrollados para varios sectores.

Dado que la compañía está sometida a estrictas restricciones a la importación de chips avanzados y otros equipos, así como restricciones a sus equipos de red en muchos mercados occidentales, Xu evitó hablar sobre su división de operadores de red y hacer cualquier mención de los teléfonos que ahora cuentan con chips nacionales de gama alta.

A pesar de las amplias sanciones comerciales, en agosto pasado Huawei consiguió de la firma estatal Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC) procesadores de 7 nanómetros (nm) para su Mate 60 Pro, generando con ello gran preocupación entre los funcionarios estadounidenses por si el citado fabricante chino de chips hubiera esquivado los controles de exportación.

Por primera vez no se convocó a medios de comunicación al acto de Huawei, que llega este año a su 21ª edición, pero congregó a unos 500 analistas, investigadores y otros invitados de todo el mundo.

El beneficio neto de la compañía en 2023 aumentó un 144,5% interanual hasta llegar a 86.900 millones de CNY (12.000 millones de dólares), y los ingresos aumentaron un 9,6% hasta los 704.200 millones de CNY, impulsados por un aumento del 17,3% en los ingresos de la división de consumo hasta 251.500 millones de CNY.

El año pasado, la compañía combinó los ingresos de sus divisiones de operadoras y de empresas en una única cifra. En 2022, la división de operadoras había representado el 44,2% de la facturación total.