La Hacienda española deberá reintegrar a Vodafone España 219,8 millones de euros por importes cobrados indebidamente en concepto del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) entre los años 2013 y 2022.

Esta devolución es consecuencia de una serie de sentencias del Tribunal Supremo que anularon el cálculo de este gravamen a las compañías de telecomunicaciones por sus emplazamientos, considerándolo contrario a la directiva comunitaria sobre la autorización de redes y servicios de comunicaciones electrónicas.

La cifra de la devolución ha salido a la luz en la liquidación de cuentas de Vodafone España para el ejercicio fiscal 2023-2024, el último en que la compañía operó como filial del grupo británico Vodafone antes de ser adquirida por el fondo Zegona Communications.

De los 219,8 millones de euros, Vodafone ya ha recibido 53,8 millones, correspondientes a diversas anualidades que ya han sido confirmadas por el Tribunal Supremo. Por lo tanto, Hacienda aún debe abonar a Vodafone unos 136 millones de euros.

El origen de esta situación se remonta a una ley aprobada a finales de 2002 que modificaba la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Esta ley establecía un nuevo sistema de cuantificación del IAE para la telefonía móvil basado en el número de antenas, además del número de clientes, que también se vio incrementado. Esta reforma, que multiplicó casi por diez el tributo, fue considerada puramente recaudatoria por diversas sentencias judiciales. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) también consideró que esta aplicación del IAE iba en contra de la Directiva Europea de Redes y Servicios de Comunicaciones Electrónicas.

El diario Cinco Días informa que otras compañías como Telefónica, Digi, Orange y MásMóvil también se han visto afectadas por esta situación y han conseguido que el Tribunal Supremo anule las liquidaciones del IAE que les había reclamado Hacienda.

El mismo medio recoge que el cierre del ejercicio 2023-2024 de Vodafone España refleja unos ingresos totales de 3.846 millones de euros (-1,6% interanual) y unas pérdidas de 5 millones (-98,5). Por filiales, la de telefonía móvil facturó 2.909 millones de euros (-3,2%), y la de telecomunicaciones fijas 1.139 millones (+1,1%).