El gobierno de Javier Milei ha suspendido de manera preventiva la compra de Telefónica por parte de Telecom, según ha informado la Oficina del Presidente. La medida se ha basado en la recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, ante el hecho de que la fusión de ambas compañías incrementaría considerablemente su participación en el mercado.

Según ha detallado el comunicado, la participación resultante de la operación implicaría una concentración del 61 por ciento para el mercado de telefonía móvil, del 69 por ciento para la telefonía fija, y respecto al servicio de Internet residencial, en algunas zonas del país la concentración podría alcanzar el 80 por ciento. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia ha recomendado la suspensión para resguardar la transparencia y la libre concurrencia del mercado mientras se profundiza en el análisis de la operación.

Telecom se mantiene a la expectativa

Según recoge el diario La Nación, la oficina presidencial ha comunicado la suspensión a través de X (anteriormente Twitter). Sin embargo, Telecom ha manifestado en un comunicado que no ha sido notificada formalmente de esta resolución y que esperarán la comunicación oficial para evaluar el alcance de la medida y responder oportunamente. A pesar de ello, Telecom ha reiterado su voluntad de colaborar con los organismos competentes en el análisis de la operación, con el objetivo de garantizar un proceso transparente y en consonancia con los estándares internacionales y la libre competencia.

La decisión del gobierno ha llegado después de que semanas atrás se haya anunciado que la filial argentina de Telefónica se había vendido por 1.245 millones de dólares americanos (aproximadamente 1.190 millones de euros) a Telecom. Cabe destacar que Telecom Argentina tiene como principales accionistas a Cablevisión Holding, propiedad del Grupo Clarín, y al fondo Fintech Telecom del empresario David Martínez. Por su parte, Telefónica de Argentina es una filial del grupo Telefónica fundada en 1990 tras la privatización de la empresa estatal de telefonía. La operación se ha enmarcado dentro de la política de gestión de cartera de activos del Grupo Telefónica y ha estado alineada con su estrategia de reducir gradualmente la exposición a Hispanoamérica.