Con la inteligencia artificial (IA) dispuesta a revolucionar prácticamente todos los sectores del planeta, las empresas del ecosistema de telecomunicaciones no dejan pasar la oportunidad de promover intensamente los beneficios de esta tecnología.

Y aunque los casos de uso en atención al cliente están resultando populares, los avatares en 3D de Deutsche Telekom y el análisis de salud de mascotas de SK Telecom son solo dos ejemplos de cómo las empresas están pensando de manera innovadora al desarrollar sus aplicaciones de IA.

Esto nos ha llevado a reflexionar sobre otros despliegues de IA que son un tanto “inusuales”. En este artículo, Mobile World Live explora cinco escenarios interesantes en los que se está utilizando la IA para impactar positivamente en sociedades, ciudadanos y economías.

Pesca y agricultura

En una aldea en Indonesia, los cultivadores de camarones utilizan un asistente de IA basado en un dispositivo móvil para controlar la calidad del agua de los estanques, el horario de alimentación y el precio de mercado de los camarones. Diseñada por la empresa incipiente eFishery, esta IA, que es capaz de comunicarse en javanés, está diseñada para promover prácticas de cultivo sostenible e inteligente al proporcionar a los agricultores datos en tiempo real para mantener saludable el stock acuático. En Kenia, la empresa UjuziKilimo de tecnología agrícola, con sede en Nairobi, practica la “agricultura de precisión”, combinando el uso de IA, IoT y análisis de datos para ayudar a los pequeños agricultores a examinar el suelo y optimizar los rendimientos.

Un caso de uso similar está teniendo lugar en Nigeria, donde la Asociación de Mujeres Ingenieras Profesionales de Nigeria se ha aliado con una universidad para explorar el uso de la IA en la detección de plagas y la mejora de la cadena de valor del pimiento amarillo.

Según Statista, se prevé que el despliegue de la IA en el mercado agrícola mundial supere los 3.800 millones de dólares (aproximadamente 3.550 millones de euros) para finales de 2024, y hoy en día son muchas las empresas agroindustriales que comienzan a considerar la IA para impulsar prácticas agrícolas éticas.

Conservación ambiental

Científicos y conservacionistas exploran cada vez más el despliegue del aprendizaje automático (ML, por las siglas de Machine Learning en inglés) para proteger la vida silvestre y la biodiversidad. BirdNET, una aplicación móvil gratuita impulsada por IA, es capaz de identificar más de 3.000 especies de aves y fue diseñada para fomentar la participación ciudadana en la investigación de la biodiversidad. Tras grabar el sonido de un ave, el usuario recibirá datos sobre la especie, y la grabación de audio se utilizará para futuras investigaciones y análisis. Mientras tanto, el software de IA WildBook se ha utilizado para monitorear y evaluar la base de datos de la población de jirafas en Kenia mediante el reconocimiento de patrones y la identificación fotográfica.

El grupo Vodafone había probado una solución similar en Kenia mediante una colaboración con Safaricom y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Llamada m-Twiga, las empresas describen la herramienta como un sistema de cámaras 360 que utiliza tecnología de IA e IoT para detectar e identificar animales en las proximidades, enviando automáticamente un mensaje de texto a los conservacionistas locales cuando se detecta un animal.

Archivado digital

Aunque la IA generativa protagoniza a menudo debates acalorados relacionados sobre el uso no autorizado de obras de arte y literatura en conjuntos de entrenamiento, el despliegue de ML en el archivado y la preservación de artefactos culturales e históricos a menudo se pasa por alto.

La capacidad de reconocimiento de patrones de la IA es muy útil en esta práctica; Microsoft, que lanzó hace unos años una iniciativa de IA para el patrimonio cultural, ayudó a desarrollar un sistema de IA llamado Interwoven en colaboración con la institución de arte e historia de India, MAP Academy. En la plataforma web de Interwoven, la herramienta lleva a los usuarios a los orígenes de los patrones textiles al rastrear en qué lugares del mundo han aparecido.

Otro ejemplo notable es Forensic Architecture, un organismo de investigación de la universidad Goldsmiths de Londres que emplea IA, análisis de imágenes satelitales y modelado digital en 3D para preservar documentos históricos y descubrir otros nuevos, que luego utiliza para investigar cuestiones de derechos humanos.

Industria veterinaria

A estas alturas, el mundo de las telecomunicaciones ya ha oído hablar de la tecnología de diagnóstico de salud de mascotas mediante IA de SK Telecom, lanzada en varios mercados de diferentes regiones. El sistema, llamado X Caliber, está diseñado para reducir significativamente el tiempo de diagnóstico de la salud de las mascotas, ya que permite que los profesionales analicen los resultados de las radiografías en segundos a través de una plataforma en la nube accesible en móviles o PCs.

Con más desarrolladores de software explorando nuevos casos de uso en el sector, se espera que la IA ayude a mejorar varios procedimientos de diagnóstico. Por ejemplo, el SediVue DX Analyser, un dispositivo impulsado por IA desarrollado por el especialista en innovaciones de salud de mascotas Idexx, está diseñado para analizar la ausencia o presencia de bacterias en gatos y perros. Fuera de la clínica, muchos expertos sobre el terreno también recurren a la IA para programar citas y automatizar tareas diarias.

Robots para cuidado de personas mayores

A lo largo de los años, ha crecido el interés por la investigación sobre el uso de robots en el cuidado de personas mayores. Un artículo de la revista científica británica Nature de abril señalaba que los robots sociales para cuidar personas mayores están atrayendo inversiones considerables, aunque se cuestiona la naturaleza ética de este enfoque. Nature destacaba los beneficios percibidos de los robots de cuidado en ofrecer compañía e interacción social como una forma de terapia para las personas mayores, particularmente aquellas con demencia.

Sin embargo, el medio citado señalaba también el temor de que el despliegue de esta nueva tecnología acabe distanciando aún más a las personas mayores del contacto humano.

Mientras tanto, en Japón, el gobierno ha destinado una suma significativa de dinero durante las últimas dos décadas a la investigación y desarrollo de robots sociales, ya que el país enfrenta cifras elevadas de población envejecida, lo que resulta en una mayor demanda de personas cuidadoras.

A septiembre de 2023, los datos gubernamentales indicaban que casi el 30 % de los 125 millones de habitantes de Japón tienen 80 años o más.