Arm ha anunciado la rescisión de la licencia por la que hasta ahora autorizaba al gigante estadounidense Qualcomm a servirse de la propiedad intelectual de la firma británica en el diseño de sus chips. Dicha medida podría tener repercusiones en el mercado mundial de dispositivos y supone un recrudecimiento en la batalla legal entre ambas firmas.

Bloomberg informa de que Arm ha emitido una notificación en la que anuncia la cancelación en un plazo de 60 días de una licencia de arquitectura que permite a Qualcomm utilizar el código informático básico de la empresa británica en la ejecución de programas tales como sistemas operativos dentro de sus chips.

La publicación citada añade que, como consecuencia, Qualcomm podría verse en la alternativa de suspender la venta de cientos de millones de procesadores que de hecho se utilizan en la mayoría de los smartphones Android, o enfrentarse a sanciones legales.

La rescisión de la licencia agrava el enfrentamiento legal entre ambas firmas iniciado en 2022, año en que Arm demandó a Qualcomm por supuestas infracciones y violación de marca registrada, debido a un acuerdo de 2021 por el que la firma estadounidense adquirió Nuvia, empresa incipiente especializada en chips.

Arm manifestó su desacuerdo con que Nuvia se sirviera de sus licencias en el diseño de chips y declaró que el acuerdo no podía ser subrogado a Qualcomm sin autorización previa.

El caso se llevará ante un tribunal estadounidense en diciembre. Qualcomm arguye que sus acuerdos con Arm también deberían aplicarse a Nuvia después de la adquisición.



Un representante de Qualcomm ha declarado a Bloomberg que el nuevo movimiento de Arm “parece un intento de perturbar el proceso legal”.

“Confiamos en que los derechos de Qualcomm, en virtud de su acuerdo con Arm, quedarán confirmados.”