La Comisión Europea (CE) ha decretado que los compromisos de Apple para abrir su tecnología Tap to Pay a sus competidores son legalmente vinculantes según la legislación antimonopolística de la Unión Europea. Con todo, la empresa fabricante del iPhone se enfrenta a una investigación adicional por su manera de realizar negocios en el extranjero.

En mayo de 2022, el organismo regulador esbozó una opinión preliminar según la cual Apple había abusado de su posición al restringir los monederos móviles rivales en los dispositivos iOS. Tras recabar opiniones de clientes y competidores de la empresa, la CE la obligó a modificar sus términos y condiciones de uso.

Aquel mismo año, Apple propuso que los terceros pudieran acceder a su sistema de pago NFC a través de un conjunto de interfaces de programación (API) gratuitas, con lo que se ofrecía a los desarrolladores la opción de acceder a dicha tecnología sin usar los servicios de pago o monedero de la propia empresa.

El acuerdo prevé un plan a 10 años vista que permite a los consumidores utilizar monederos digitales alternativos para pagar bienes y servicios en las cajas.

También se acordó establecer un mecanismo independiente de resolución de litigios a fin de revisar toda decisión de bloquear el acceso a la NFC, con la obligación de informar a la CE.

En caso de incumplimiento del acuerdo, Apple podría enfrentarse a una multa de hasta el 10% de sus ingresos anuales en todo el mundo.

Según declaraciones de Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la CE para políticas de competencia, “Apple se ha comprometido a permitir que sus rivales accedan a la tecnología Tap And Go del iPhone. La decisión de hoy supone que los compromisos de Apple tengan carácter vinculante”.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó en marzo una demanda por prácticas monopolísticas contra Apple, en la que acusó a la empresa de incurrir en conductas lesivas para la competencia y perjudiciales tanto para los consumidores como para los desarrolladores.