Los fabricantes de dispositivos ponibles despacharán 45,7 millones de unidades durante este año, un 133,4% de incremento respecto a los 19,6 millones que despacharon en 2014 según IDC. La consultora atribuye el aumento a la llegada de nuevas empresas, la aparición de nuevos dispositivos y el mayor grado de conocimiento entre los usuarios finales. También pronostica que en 2019 el volumen total alcanzará los 126,1 millones de dispositivos, lo que equivale a un incremento anual compuesto del 45,1% a lo largo de cinco años.

IDC divide el mercado en dos categorías: los ponibles inteligentes, capaces de ejecutar aplicaciones de terceros (como los relojes), y los ponibles básicos, como las pulseras de ejercicio. El volumen total de ponibles inteligentes en 2015 será de 25,7 millones de unidades, nada menos que un 510,9% de aumento respecto a los 4,2 millones despachados en 2014. Por su parte, los ponibles básicos alcanzarán los 20 millones de unidades en 2015 frente a los 15,4 millones del año pasado, lo que representa un aumento interanual del 30%

“El Apple Watch incrementa la visibilidad de los ponibles en general y hay muchos fabricantes y dispositivos dispuestos a compartir la atención. Entretanto, los ponibles básicos no van a desaparecer. De hecho, esperamos que sigan creciendo porque hay muchos segmentos del mercado que buscan dispositivos ponibles sencillos y de una sola función”, afirma Ramón Llamas, director de investigación del equipo de ponibles de IDC.

Los ponibles de pulsera constituirán más del 80% de todos los dispositivos despachados a lo largo del periodo considerado, porque la mayoría de los fabricantes se han concentrado en esta parte del cuerpo. Por detrás se situarán los “dispositivos modulares”, que se pueden llevar en otras partes del cuerpo mediante una pinza o una correa; esta categoría resulta “más fácil de fabricar que otros ponibles y funcionan bien como dispositivos especializados”.

La tercera categoría son las prendas, de las que se espera el crecimiento más rápido a medida que las empresas incrusten capacidades informáticas en camisetas, calcetines, gorras y otros productos. Las gafas son una “categoría menor” que será adoptada inicialmente en las empresas de “determinados mercados verticales”. Por último están los dispositivos para los oídos, una pequeña parte del mercado total, formada por los nuevos auriculares con funciones de salud y forma física.

“La explosión de los dispositivos ponibles se vio impulsada claramente por las pulseras registradoras de actividad física, que hasta ahora proporcionaban unos márgenes muy sustanciosos, pero eso se está acabando. El precio de este tipo de pulseras está bajando tanto en algunos mercados que los fabricantes de smartphones casi los regalan con el teléfono. Mientras, el mercado evoluciona rápidamente hacia dispositivos más caros que ofrecen más funcionalidad”, indica Ryan Keith, director del programa de seguimiento trimestral de dispositivos de IDC.