Un consorcio franco-español promovido por la Comisión Europea ha realizado diversas pruebas de conectividad 5G transfronteriza aplicada a la movilidad en el Corredor Mediterráneo. Entre otras actividades, desde un centro de control en Llers (Girona) se ha pilotado a distancia un coche a lo largo de un tramo de siete kilómetros de la autopista que conecta Figueres con Perpignan.

El caso de conducción remota pretende demostrar la viabilidad de pilotar sin interrupciones un vehículo conectado mediante 5G que circula entre las zonas de cobertura de dos operadoras de estados distintos, para poder llevarlo a lugar seguro en caso de incidencia con el conductor a bordo.

En la experiencia se han utilizado un automóvil equipado con tecnología de la firma Valeo, nueve emplazamientos de las operadoras Free Mobile y Vodafone ya existentes a lo largo del tramo de la autopista, más un décimo construido para la ocasión por Cellnex Telecom, que es la coordinadora del consorcio 5GMED. En el mismo participan también otros organismos como el Centre Tecnològic de Telecomunicacions de Catalunya (CTTC) y las fundaciones i2Cat y Mobile World Capital Barcelona.

La prueba ha sido supervisada por inspectores de la Comisión Europea, que financia el proyecto con 16 millones de euros procedentes del programa de innovación Horizon 2020. Además de la conducción remota sobre 5G, el proyecto 5GMED contempla también, con la participación de otras empresas e instituciones, otros tres casos de uso: la digitalización de la infraestructura viaria; las comunicaciones ferroviarias mejoradas; y el entretenimiento sin interrupciones a bordo de trenes de alta velocidad.