Samsung ha presentado la Galaxy Tab S, su tableta más delgada y ligera hasta la fecha, envuelta en elogios del consejero delegado de la división de móviles y TI del fabricante. “Con el lanzamiento de la Galaxy Tab S, Samsung eleva el listón para toda la industria del móvil”, asegura JK Shin. “Ofrecerá a los consumidores una experiencia visual y de entretenimiento con colores tan reales como la vida misma, empaquetada brillantemente en un dispositivo móvil elegante y ultraportátil”.

 

La Galaxy Tab S saldrá en dos tamaños: 10,5 pulgadas y 8,4 pulgadas. Los dos cuentan con almacenamiento ampliable hasta los 128 GB y el sistema operativo Android KitKat 4.4. Utilizan el chip de ocho núcleos Samsung Exynos 5 Octa, que contiene dos procesadores de cuatro núcleos: uno a 1,9 GHz y otro a 1,3 GHz.

 

Los dos modelos poseen pantallas Super AMOLED de 2.560 x 1.600 pixels. Se trata de la primera vez que Samsung utiliza la tecnología Super AMOLED en tabletas. El fabricante surcoreano asegura que las pantallas ofrecen más del 90% del espectro de colores Adobe RGB -“expresando más colores que nunca”- así como un índice de contraste de 100.000:1, que ofrece unas imágenes más profundas y realistas porque los negros son más oscuros y los blancos más brillantes. Según el fabricante, el contenido se puede ver claramente al aire libre, incluso a plena luz del sol, gracias al uso de una “tecnología avanzada de visibilidad en exteriores”.

 

Los dispositivos en cuestión son extremadamente delgados: las dos versiones miden sólo 6,6 milímetros de grosor. La versión de 8,4 pulgadas pesa sólo 294 gramos y la de 10,5 pulgadas, 465 gramos.

 

Está previsto que salgan a la venta a primeros de julio en algunos países. Según CNET, el modelo más grande se venderá en los EEUU por 500 dólares y el más pequeño por 400 dólares. Se comercializarán en dos colores: ‘Titanium Bronze’ y ‘Dazzling White’.