Nokia ha indicado que espera que la venta del grueso de su división de Dispositivos y Servicios a Microsoft quede cerrada en el mes de abril de 2014 y no durante el primer trimestre del año, que era lo previsto originalmente, porque aún está esperando que la operación sea aprobada por varios organismos antimonopolio asiáticos no especificados.

 

El comunicado indica que las dos empresas siguen dispuestas a concluir la operación, pero ésta se encuentra pendiente de aprobación en varios países asiaticos que no se especifican.

 

El fabricante finlandés insiste en que los trámites fiscales en curso en la India no han afectado a los plazos ni a las condiciones de la venta a Microsoft. No obstante, la empresa se enfrenta a un nuevo expediente judicial en dicho país, presentado por el departamento fiscal de Tamil Nadu, que sostiene que Nokia tiene pendientes de pago unos 300 millones de euros en impuestos. La intervención no está relacionada con acusaciones anteriores contra Nokia en la India por el mismo tema.

 

La empresa asegura que la reclamación no tiene fundamento. En un comunicado explícito, Nokia recuerda que las exportaciones desde la India están exentas de impuestos y que anteriormente ya demostró que los dispositivos que fabrica en sus instalaciones de Chennai se envían al extranjero. La firma considera “absurda” la afirmación de que los terminales de Chennai están destinados al consumo interno.

 

Asimismo añade que “afirmamos que esta reclamación carece de fundamento en la realidad; podría ser descartada fácilmente con sólo comprobar la documentación suministrada a diversos organismos oficiales, entre ellos el de Aduanas”.

 

En diciembre pasado, Nokia proporcionó a Mobile World Live una lista de los países que habían aprobado ya la operación de venta a Microsoft. En dicha lista figuraba ya la India, junto a la Unión Europea, Brasil, Canadá, Israel, Rusia, Turquía, Ucrania y los EEUU. En cambio, se indicaba que otros seis países -entre ellos China- todavía no habían aprobado la operación. Por aquel entonces, Nokia aún esperaba cerrar la venta a finales de marzo. Está claro que los países asiáticos en cuestión están actuando más lentamente de lo que el fabricante finlandés esperaba.