El Grupo Vodafone ha acordado pagar 7.200 millones de dólares para adquirir el proveedor español de servicios de cable Ono, tras semanas de especulaciones sobre la negociación de la operación. Ono parecía a punto de comenzar a cotizar en la bolsa, pero tras una semana de negociaciones y de que Vodafone mejorase su oferta inicial, los accionistas de la empresa española han cambiado de opinión. Con la compra, Vodafone refuerza su posición como segunda operadora de telecomunicaciones en el mercado español, pues los 1,9 millones de clientes de Ono situarán su planta total en los 17,2 millones de abonados.

 

El consejo de Ono rechazó efectivamente en febrero una oferta valorada en 7.000 millones de euros al evitar tratarla en su reunión y centrarse en su lugar en los planes de la salida a bolsa. La semana pasada, los accionistas de Ono aprobaron también la salida de la empresa a bolsa.

 

No obstante, el viernes se informaba de que Ono había suspendido sus intenciones de comenzar a cotizar, a fin de negociar una posible venta a Vodafone tras recibir de ésta una oferta mejorada. Otra información indicaba que a principios de marzo tuvo lugar una reunión entre los accionistas de Ono y Vittorio Colao, el consejero delegado del Grupo Vodafone, y que se estaba procediendo a la diligencia debida para convertir la oferta en vinculante.

 

La adquisición refuerza la orientación de Vodafone hacia el quad-play en Europa, con intención de prestar servicios móviles, fijos, de banda ancha y de TV. Su compra de Kabel Deutschland por 7.700 millones de euros en octubre del año pasado también forma parte de esta estrategia.

 

Ono tiene aproximadamente 1,9 millones de clientes en España y es el líder del mercado en banda ancha de alta velocidad, además de ofrecer servicios de TV de pago. Una proporción sustancial de dichos clientes, alrededor de 1,1 millones, son también abonados a servicios de telefonía móvil, que Ono presta en régimen de operadora virtual (OMV) sobre la red de Telefónica. Francisco Román y Antonio Coimbra, máximos responsables de Vodafone en España, han asegurado este lunes en Madrid que no tienen previsto rescindir el contrato de OMV de Ono con Telefónica hasta el vencimiento del mismo dentro de tres años, pero cuando los clientes migren a la red de Vodafone, el grupo obtendrá una reducción sustancial de costes.

 

Actualmente, Vodafone ofrece servicio de acceso a internet a unos 800.000 clientes mediante la red ADSL de Telefónica, y está desplegando una red propia FTTH de fibra óptica en colaboración con Orange. A ambas infraestructuras se unirá ahora la red HFC de Ono, la más extensa de España con más de siete millones de hogares pasados.

 

Ono ofrece también servicios de televisión de pago gracias a una alianza con la firma norteamericana TiVo. Gracias a la compra, Vodafone competirá con Movistar TV, el servicio equivalente de Telefónica. Vodafone ha indicado que volverá a pagar el canon que el gobierno español impone a las operadoras de telecomunicaciones que prestan servicios de TV para contribuir al sostenimiento del ente público RTVE, y que la firma de matriz británica había dejado de abonar al abandonar la prestación directa de servicios de TV, a que actualmente está revendiendo los de la marca Yomvi del operador de TV Canal+.

 

La firma británica ha indicado que “ve una oportunidad significativa para acelerar el crecimiento en productos y servicios de comunicaciones unificadas”, gracias a sus recursos de distribución y de márketing y a la venta cruzada. Se estima que las sinergias en ingresos superarán los 1.000 millones de euros en valor actual. Uno de los aspectos destacables será la posibilidad de que Vodafone utilice la red de fibra de Ono como infraestructura troncal para su red móvil, lo que contribuirá a reducir sus costes.

 

Por el momento, Vodafone seguirá utilizando la marca Ono y no tiene intención de aplicar reducciones de plantilla. Los directivos españoles han indicado que consideran “activos muy valiosos” tanto la marca de Ono como su personal.

 

Vittorio Colao, consejero delegado de Vodafone, ha declarado que la demanda de productos y servicios de comunicaciones unificadas ha aumentado considerablemente en España durante los últimos años y que la operación, junto con su programa de fibra hasta los hogares, “acelerará nuestra capacidad para ofrecer las mejores propuestas de su categoría en el mercado español”. Por su parte, José María Castellano, presidente del consejo de administración de Ono, añade que, dentro de Vodafone, Ono “seguirá persiguiendo nuevas oportunidades de crecimiento”, y espera que la ampliación del negocio “impulse la innovación en el sector español de las telecomunicaciones”.