Borje Ekholm, consejero delegado de Ericsson, ha anunciado que el plan de recuperación de la empresa se ha llevado a cabo con éxito y que por ello el fabricante ha elevado los objetivos de su división de redes para 2022, si bien también ha reducido drásticamente las expectativas de la división de servicios digitales.
Justo antes de la jornada para los mercados de capital, celebrada el 10 de noviembre), el fabricante ha asegurado que, tras finalizar el período de recuperación, se halla en una posición óptima para acelerar el crecimiento y aumentar la inversión en aplicaciones empresariales 5G.
Ericsson ha elevado sus objetivos financieros para 2022 en redes y servicios gestionados, si bien ha reducido drásticamente los que tienen que ver con servicios digitales. Cuenta con que ambos segmentos se compensarán entre sí y que los objetivos de rentabilidad para todo el grupo no cambiarán.
El fabricante atribuye el incremento en la previsión de ganancias de su división de Redes a las mejoras en el mercado mundial, y entiende que el incremento en el margen de los servicios gestionados se debe a las inversiones en investigación y al desarrollo de la inteligencia artificial y la automatización.
En el segmento de servicios digitales, la firma había pronosticado un margen de EBIT de 10-12%, que excluía la reestructuración. Ahora se ha reducido al 4-7%. Ericsson observa que su prioridad en dicho segmento es “recobrar la rentabilidad” y añade que este se ha resentido del incremento en gastos de I+D, unido a un declive en la venta de activos heredados.
Aunque declare que la recuperación es completa, la empresa sigue proporcionando objetivos financieros que excluyen gastos de reestructuración.
Visión a largo plazo
Aparte de revisar la previsión de resultados para 2022, Ericsson ha esbozado objetivos a largo plazo.
Cuenta con alcanzar un margen de EBITDA del 15-18% en los años posteriores a 2022 mediante diversas “actividades de mejora”, como por ejemplo un incremento en las ventas de programas informáticos. El objetivo del grupo para 2022 se sitúa en el 12-14%.
Ekholm explica que “la ejecución de una estrategia con objetivos bien definidos nos ha llevado a una recuperación que sienta las bases para el futuro y nos otorga el liderazgo en 5G en la actualidad. Nuestro valor futuro está intrínsecamente ligado a un crecimiento económico más amplio, y estamos bien posicionados para desempeñar un papel de liderazgo en el ecosistema de operadoras, empresas y responsables de toma de decisiones, de los que depende el pleno éxito de la 5G.”
El directivo se puso al frente de Ericsson en 2017, después de que la firma iniciara un programa de reducción de costos y reestructuración a gran escala, tras sufrir enormes pérdidas.
Los continuos recortes en gastos efectuados por Ekholm y el cambio de orientación de la empresa, así como el impulso que supuso la llegada de la 5G, tuvieron como resultado que Ericsson empezara a registrar beneficios trimestrales regulares y consiguiera una serie de adjudicaciones en contratos para la 5G.
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