El presidente Donald Trump no ha tardado en tomar medidas contra las regulaciones del sector tecnológico aprobadas por el expresidente Joe Biden. Apenas unas horas después de su toma de posesión, ha firmado una orden ejecutiva que anula las políticas de su predecesor sobre normativa de IA.

Mediante una serie de órdenes ejecutivas -un mecanismo constitucional estadounidense que permite la intervención directa del presidente en asuntos políticos-, Trump ha derogado la regulación establecida en octubre de 2023 por el gobierno Biden que buscaba garantizar un desarrollo y uso seguros y fiables de la IA.

Dicha normativa exigía que las principales empresas de IA informasen al gobierno sobre los resultados de las pruebas de seguridad y otros datos relacionados con sistemas de gran potencia.

Además, contemplaba la creación de un Instituto de Seguridad en Inteligencia Artificial en Estados Unidos para establecer directrices y buenas prácticas en el uso de esta tecnología.

Desde su victoria electoral en noviembre de 2024, el presidente Trump ha criticado las políticas de IA de Biden por considerarlas excesivamente restrictivas y un freno para la innovación en el mercado.

Aunque todavía no se ha detallado la política oficial en materia de IA, todo apunta a que el gobierno Trump adoptará un enfoque más flexible y reducirá las trabas administrativas.

Por otra parte, Trump ha nombrado a David Sacks, conocido por sus críticas a la regulación tecnológica, como máximo responsable en materia de criptomonedas e IA.

El desarrollo de la IA ocupa un lugar prioritario en la agenda del presidente Trump, quien ha declarado que la carrera mundial por el liderazgo en esta tecnología es una cuestión de seguridad nacional.