Después de trece años al frente de la dirección global de redes y sistemas de Telefónica, Enrique Blanco se jubilará el próximo 31 de marzo. En una extensa entrevista, Blanco ha reflexionado sobre su trayectoria y las decisiones clave que han modelado al operador español desde 2011.

Blanco inició su carrera en Telefónica en un momento crucial, cuando la compañía ya había tomado la decisión estratégica en 1985 de digitalizar las centrales analógicas y semielectrónicas. Según Blanco, esta apuesta fue fundamental para permitir a España afrontar con éxito eventos como los Juegos Olímpicos y la Expo de 1992. Recordó con especial afecto la instalación de redes en anillo en Barcelona con velocidades de 2 Gbps a finales de los 80, un hito que consideró un “gran salto cualitativo” para la tecnología de la compañía, si se compara con el 1 Gbps que tienen hoy día muchos clientes residenciales en España.

La apuesta por la fibra óptica

Otro momento transcendental en la trayectoria de Telefónica, bajo la dirección de César Alierta en 2005, fue la decisión de apostar por la fibra óptica hasta el hogar del cliente. Ante la creciente competencia de operadores de cable, Telefónica optó por una tecnología que ofreciera velocidades entonces “insospechadas” de 1 Gbps. Blanco destacó que para “derrotar al cable” tuvieron que definir el protocolo GPON, eliminando elementos pasivos entre la central y el hogar.

Esta apuesta por la fibra no fue solo una decisión tecnológica, sino que requirió un nuevo modelo operativo para gestionar el despliegue masivo, desde los edificios hasta el interior de los domicilios. Blanco recordó cómo tuvieron que definir los routers HGU (Home Gateway Unit) y la importancia de la percepción del cliente, que llevó a revolucionar la gestión de averías para garantizar reparaciones rápidas y reducir la rotación de clientes (churn). El despliegue de fibra entre 2005 y 2024 ha transformado radicalmente España, convirtiéndola, según Blanco, en una sociedad muy avanzada en digitalización, sólo por detrás de Seúl y algunas ciudades chinas.

Mirando hacia el futuro, Blanco explica al blog especializado NorbertoGallego.com que desde 2014 Telefónica se comprometió a no comprar ninguna plataforma de red que no fuera virtualizada, impulsando su propia propuesta denominada UNICA. Este enfoque en la cloudificación ha permitido que el 75% del capex gestionado por Blanco el año pasado respondiera a este paradigma. En la red móvil, todos los elementos del packet core están “softwarizados” y en las nubes públicas de AWS y Google. Además, Telefónica ha desarrollado un mapa de proveedores abierto y multivendor para evitar dependencias y mantener la competitividad.

Pendientes de Open RAN

En cuanto a las tecnologías emergentes, Blanco admitió que la adopción de Open RAN es una “asignatura pendiente”. A pesar de haber definido las arquitecturas e interfaces, la industria no ha sido capaz de desplegarlo a gran escala debido al rápido despliegue del 5G con proveedores tradicionales poco interesados en soluciones abiertas. No obstante, Blanco no renuncia a Open RAN y cree que habrá tiempo entre 2025 y 2030/31 para “softwarizar” completamente la banda base.

Respecto a las redes no terrestres (NTN), Blanco considera que las geoestacionarias tienen un competidor formidable en el streaming por fibra. Sobre las constelaciones LEO y MEO como Starlink, las ve como complementarias en zonas con baja densidad de fibra y mala cobertura móvil, pero no como una amenaza a la calidad de la fibra o las redes móviles en zonas bien cubiertas. En cuanto a los servicios Direct-to-device (D2D), también los considera complementarios, con posibles problemas de interferencias en zonas de buena cobertura móvil.

La IA, todavía incipiente

Finalmente, Blanco destaca el papel de la inteligencia artificial (IA), señalando que aún están “comenzando” en su aplicación a la red. Telefónica está trabajando con los hiperescaladores para preparar la infraestructura de cara a futuros aumentos de tráfico y ya utiliza la IA, tanto la clásica como la generativa, para desarrollar redes autónomas y automatizar procesos. Actualmente, están explorando el uso de la IA generativa para interactuar con la red en lenguaje natural.

Enrique Blanco deja la dirección de redes y sistemas con un legado de innovación y transformación tecnológica que ha posicionado a Telefónica como un referente en el sector de las telecomunicaciones en España y a nivel global. Su sucesora, Andrea Folgueiras, que ha sido directora de tecnología en las filiales de Argentina, Brasil y Alemania, tendrá el reto de continuar impulsando esta evolución en un entorno tecnológico en constante cambio.