Vodafone España ha conseguido frenar la pérdida de clientes desde que el fondo Zegona Communications adquirió la operadora en julio. La tendencia se ha invertido bajo la nueva propiedad, pasando de perder 442.000 líneas de fijo y móvil entre enero y mayo a ganar 135.000 entre junio y septiembre, según el diario Cinco Días.

Este cambio se atribuye a diversos factores, entre los que destacan la nueva política comercial de tarifas y el nuevo acuerdo mayorista con Finetwork.

Hay que poner estas cifras en contexto, ya que incluyen las de Finetwork, que utiliza la red de Vodafone y, hasta septiembre, contabilizaba en sus estadísticas a todos los efectos. En mayo, Finetwork firmó un nuevo acuerdo mayorista con Vodafone por el que dejó de ser una marca blanca y, aunque continúa utilizando su red, ha cambiado su estatus de revendedor por el de operador móvil virtual (OMV), pasando a tener código y numeración propios.

Esto significa que los 1,3 millones de líneas de fijo y móvil que hasta ahora figuraban como clientes de Vodafone pasarán progresivamente a ser contabilizados como abonados de Finetwork, así como las sucesivas altas netas, incluyendo las portabilidades. Este proceso de migración comenzó en octubre y, debido a este efecto negativo, Vodafone ya registró una portabilidad neta negativa en ese mes de 43.000 líneas móviles.

En cualquier caso, Vodafone lideró las altas netas de móvil entre junio y septiembre: 109.000 frente a las 370.000 perdidas entre enero y mayo.

Nueva política comercial

La nueva dirección de Vodafone España, encabezada por el CEO José Miguel García (en la fotografía superior) y el director comercial Ángel Álvarez (procedente de DIGI), ha aplicado una nueva política comercial con el objetivo de recuperar la actividad comercial y volver a la rentabilidad.

Esta nueva política se ha traducido en una simplificación y un abaratamiento de los planes, tanto para la marca principal Vodafone como para la marca de bajo coste Lowi. Entre las medidas adoptadas destacan: hacer permanentes los descuentos que se aplicaban a las ofertas para clientes particulares y autónomos; remodelar completamente la cartera de tarifas de Vodafone, simplificando los planes y rebajando los precios (planes de móvil desde 15 euros al mes y de fibra y móvil desde 35 euros mensuales); y apostar decididamente por la marca de bajo coste Lowi, incorporando el acceso a 5G y la televisión (Netflix) e introduciendo una tarifa de fibra y móvil con más datos desde 20 euros al mes.

Aumento de tarifas previsto

A pesar del abaratamiento inicial, Vodafone mantiene la política de actualizar los precios cada año de acuerdo con la evolución general del IPC. A partir del 1 de enero de 2025, se incrementarán los planes de tarifas convergentes (fibra y móvil), de banda ancha y de móvil una media del 3%, lo que supondrá un incremento medio de 1,5 euros al mes para el conjunto de la base de clientes.

Vodafone explora la compra de Adamo

En paralelo a estas medidas, Vodafone está explorando la compra de la parte minorista del negocio del operador Adamo, según informa el diario elEconomista. El objetivo de esta operación sería crecer en el mercado rural español, donde Adamo tiene una fuerte presencia.

Adamo es propiedad del fondo francés Ardian, que aspira a vender la parte minorista del negocio por más de 300 millones de euros. Ardian también ha ofrecido esta parte del negocio a MasMóvil, Telefónica y DIGI.

Adamo tiene unos 210.000 abonados, la mayoría de los cuales se encuentran en zonas rurales.