NTT y Toyota Motor se han comprometido a invertir 500.000 millones de yenes (unos 3.000 millones de euros) en el desarrollo de tecnología de conducción autónoma basada en la inteligencia artificial (IA), a fin de eliminar los accidentes de tráfico.

Ambas firmas han explicado en una declaración que aspiran a estandarizar los requisitos de unos servicios de movilidad seguros y libres de peligros, con la ambición de que un amplio abanico de sectores y socios los adopten. La plataforma de IA para movilidad constará de tres elementos: infraestructuras de IA, infraestructuras de comunicaciones inteligentes y plataforma de computación distribuida.

La iniciativa conjunta se pondrá a trabajar en 2025, con el objetivo de empezar a colaborar con diversos socios en 2028. La adopción generalizada está prevista para 2030.

Toyota ha explicado que está trabajando en vehículos definidos mediante software, y que su máxima prioridad en dicha tarea es la seguridad.

En 2017, las firmas implicadas ya unieron fuerzas con Ericsson, Intel y NTT Docomo a fin de crear el Automotive Edge Computing Consortium (Consorcio para la Computación Automovilística en Edge), a fin de crear la arquitectura de red necesaria para gestionar los datos de los vehículos conectados.

Hace poco, dicho consorcio suscribió un acuerdo de colaboración con la GSMA, por el que utilizará la iniciativa Open Gateway API de esta última para procurar un desarrollo más veloz de los servicios de automoción utilizando las posibilidades de la 5G.

En opinión de Henry Calvert, responsable de redes de la GSMA, dicha colaboración implica que “desde ahora el sector del automóvil tiene voz propia para expresar lo que requiere del sector de telecomunicaciones”.