La FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, organismo regulador de Estados Unidos) ha anunciado que la filtración de datos a gran escala revelada hace poco por AT&T ya es objeto de su investigación, mientras los medios de comunicación estadounidenses siguen atentos al asunto y surgen especulaciones sobre el posible pago de un rescate.

En su cuenta de la red social X, la FCC ha explicado que también está colaborando con los cuerpos de seguridad estadounidenses para tratar el incidente.

AT&T ha dado a conocer una filtración ilegal de datos de clientes, la mayoría de ellos en 2022, desde un espacio de trabajo que ofrecía dentro de una plataforma de nube propiedad de un tercero. Varios medios de comunicación aseguran que el proveedor de la plataforma en cuestión es Snowflake.

La operadora tuvo conocimiento de la filtración en abril y ha estado colaborando con las autoridades policiales desde entonces. En su declaración inicial, AT&T afirmaba que, al parecer, “al menos una persona ha sido arrestada”, y que no se creía que los datos robados estuvieran a disposición del público.

Pero dos días después del anuncio de AT&T, Bloomberg informó de que un hacker que afirma estar implicado en el incidente explicó que se habían pagado 400.000 dólares (unos 370.000 millones de euros) a cambio de un borrado de datos. Según parece, una fuente de dicho medio de comunicación experta en ransomware ha confirmado que el hacker recibió un pago.

Bloomberg añade que AT&T y las autoridades estadounidenses no han efectuado ninguna declaración al respecto.