China prepara un paquete de ayudas por valor de un billón de yuanes (más de 135.000 millones de euros) para respaldar a su industria nacional de semiconductores, pocos días después de presentar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) una demanda contra las sanciones impuestas por Estados Unidos a sus chips.
Reuters informa de que dicha financiación adoptará la forma de subvenciones y créditos fiscales, que se concederán a lo largo de cinco años, y constituye un intento de China por impulsar su industria nacional frente a las sanciones estadounidenses a la exportación, que el país asiático, por otra parte, también pretende anular.
Las noticias sobre el paquete de ayudas se han conocido horas después de que el Ministerio de Comercio chino anunciara que había presentado una queja contra las restricciones estadounidenses a la exportación de chips y otros productos ante el mecanismo de solución de diferencias de la OMC.
En una declaración a propósito de dicha queja, el Ministerio de Comercio expresa su esperanza de que “Estados Unidos abandone su mentalidad de suma cero, corrija a tiempo sus errores, deje de perturbar el comercio de productos de alta tecnología tales como chips, mantenga la normalidad en los intercambios económicos y comerciales entre China y Estados Unidos, y preserve la estabilidad en la cadena mundial de suministro de cadenas industriales importantes como son los chips”.
El Ministerio arguye que Estados Unidos ha estado “generalizando el concepto de seguridad nacional”, abusando de las medidas de control sobre las exportaciones y “perjudicando la paz mundial”, entre otros agravios en materia de comercio. La queja se refiere a los chips y otros productos relacionados que ahora están sujetos a restricciones.
La denuncia se suma a la escalada de las tensiones comerciales entre ambos países debida a las restricciones impuestas a la exportación de tecnología a los fabricantes chinos, que Estados Unidos justifica por razones de seguridad nacional.
Entre las empresas víctimas de dichas restricciones se halla Huawei. Las firmas estadounidenses están obligadas a solicitar una licencia para poder suministrarle componentes avanzados.
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